Donald Trump anuncia venta de títulos de residencia permanente “tarjeta de oro” por 5 millones de dólares

Donald Trump anunció el martes 25 de febrero que Estados Unidos pronto comenzará a vender títulos de residencia permanente por valor de "alrededor de cinco millones de dólares" , denominados "tarjetas doradas Trump", basadas en el modelo de las tarjetas verdes. “La gente rica vendrá a este país comprando esta tarjeta. "Serán ricos, tendrán éxito, gastarán mucho dinero, pagarán muchos impuestos y emplearán a mucha gente", dijo el presidente estadounidense a los periodistas desde la Casa Blanca.

Los oligarcas rusos, la mayoría de los cuales han sido sancionados por Estados Unidos desde la invasión rusa a Ucrania, potencialmente podrán solicitar participar en el programa. "Conozco a algunos oligarcas rusos que son muy buenas personas", dijo Donald Trump. "Es posible" que sean elegibles, añadió.

Un programa similar al anunciado hoy, el EB-5, ya existe en Estados Unidos. Los ciudadanos extranjeros que realicen inversiones de cierta cantidad en los Estados Unidos pueden obtener una tarjeta verde de residente permanente. Pero según Howard Lutnick, el Secretario de Comercio de Estados Unidos, el programa existente era propenso a demasiado fraude y representaba "una manera de obtener una tarjeta verde a bajo costo". Por ello, anunció que Estados Unidos pondría fin a este programa EB-5. “Vamos a reemplazarla con la ‘tarjeta dorada de Trump’ ” , dijo en la Oficina Oval junto al presidente, quien hizo campaña en 2024 a favor de restricciones más duras a la inmigración ilegal.

Según el presidente americano, la "tarjeta dorada" permitirá "traer al sector informático gente que crea puestos de trabajo, gente de muy alto nivel". "Creo que las empresas pagarán para traer gente", dijo. "Así, Apple y todas esas empresas que quieren que la gente venga a trabajar para ellas podrán comprar una tarjeta", añadió Donald Trump. Al aclarar que los titulares de las tarjetas no serían ciudadanos, el multimillonario republicano se jactó de que aún pagarían impuestos en Estados Unidos. Sugirió que Estados Unidos podría beneficiarse de "vender quizás un millón de estas tarjetas, tal vez más que eso".